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Luismi, "el lechón brother"

El Atleta de la Semana

Hoy toca hablar de un atleta que rentabiliza al máximo sus entrenamientos y los meses de temporada que puede entrenar. Es habitual verle comenzar allá por Navidades, el verano no suele "sentarle bien". Aún así es capaz de transformarse cual camaleón y mutar en 3 meses para pasar de ser "Ronaldo Brasileño" a "Robertito Carlos" y correr un maratón en 3h 09´.

Este año sí ha entrenado en verano, y ahora afronta el Maratón de Donosti con un estado de forma envidiable. Hoy en un test, sin llegar a ir a tope, ha mejorado en 2´ su marca en Media Maratón, y eso que el perfil de Fuenlabrada no es propicio para marcas. Esa 1h24´11" son garantía para tratar de afrontar el reto de las 3 h dentro de un mes.



Enhorabuena Luismi.





Mi próxima cita

Después del suplicio en que se convirtió La Melonera, llega ahora el Cross del Barrio del Pilar.

Un Cross popular, para el corredor, organizado por la A.D. Sprint y patrocinado por Ital Café (de nuestro querido amigo Javi).

Hasta allí nos acercaremos el domingo para dejarnos la piel defendiendo esta vez los colores del Tierno Galván.

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El valor de arriesgar

A lo largo de estos años, hemos debatido aquí sobre la filosofía de nuestra actitud en carrera. Hemos hablado de cómo esa actitud puede variar en función de la distancia en la que competimos, ya que no es lo mismo enfrentarse a un diezmil que a un maratón. Hay pruebas donde arriesgar de más, y no calcular con objetividad nuestras posibildiades de éxito, nos puede pasar una factura importante. El caso del maratón es el más claro ejemplo.

Hoy rodando por la Casa de Campo, hablaba con nuestro amigo Cristian sobre la sensación que se nos queda en el cuerpo cuando sabiendo que hemos entrenado bien, y que el estado de forma nos acompaña, decidimos dar un pasito atrás y no afrontar la competición con la confianza que debiéramos. En Hamburgo él tuvo esa sensación, y estoy seguro que está deseando quitarse la espinita. Está fino, ha corrido en menos de 38´ el diezmil varias veces, ha dado un paso adelante como atleta y eso lo percibe uno.

Mi hermano Luismi ha seguido un proceso paralelo. Por fin ha conseguido entrenar en verano para comenzar la preparación de Donosti sin contratiempos. Está entrenando como nunca, haciendo más volumen, series a mejor ritmo, y hoy ha bajado 2´su marca en Media Maratón guardándose un puntito y en un perfil exigente como es el de Fuenlabrada. 1h 24´11".

Cuando alguien prepara un maratón y siente que ha dado un paso adelante en su preparación, siente un temor interno. Temor a saber que está bien de forma, que ha entrenado como nunca, pero no sabe a ciencia cierta si todo eso desembocará en un resultado satisfactorio el día de la prueba. Esta prueba es así. En ese momento es donde debemos crecer como atletas. Afrontar la prueba con la confianza del trabajo bien hecho, y con el pensamiento positivo de tener delante una oportunidad que quizás no se vuelva a repetir. Con los datos objetivos que sustenten nuestra estrategia en carrera y que habremos analizado con nuestro entrenador, con la ilusión puesta en esta cita, con las horas robadas al sueño y a la familia, con las fuerzas guardadas durante la última semana, con los aplausos que recibiremos en el recorrido, con los mensajes de amigos y familiares que estarán pendientes de  nosotros, con la cabeza fría en carrera... con todo ello debemos hacer una mochila, una "mochila que nos de valor para arriesgar".


No se trata de ser un kamikaze. No se trata de correr a lo loco. No se trata de no controlar la carrera. Se trata de tener valor para arriesgar en busca de aquello que merecemos, de aquello que valemos, de esa marca soñada, de esas sensaciones que sólo uno tiene, de esos recuerdos que quedarán grabados en nuestra memoria; en definitiva, de ese maratón soñado.

Si es vuestro caso, si habéis crecido en estos últimos meses, si habéis entrenado mejor que nunca, si llegado el día las sensaciones son buenas, si la climatología acompaña... entonces buscar en vuestro interior y coger la mochila del valor, del valor de arriesgar y el valor de soñar. No dejéis escapar la oportunidad. Sea cual sea el resultado final habreís ganado.

A todos los que en las próximas fechas afrontáis el reto de Donosti o Valencia, muchísima suerte en estas útimas semanas. Vosotros tenéis la palabra.


Algunas de las imagenes que os dejo hoy pertenercen a http://desmotivaciones.es/  una web realmente interesante por la que pasar de vez en cuando.

La dureza de la Pretemporada


El témino "Pretemporada" lo tenemos muy asimilado por su relación con los deportes colectivos. Todos los veranos los diarios deportivos y los canales de televisión nos invaden con noticias sobre las "pretemporadas" de los equipos. En otros deportes, como en atletismo, es más habitual que se hable del "Periodo Preparatorio" si seguimos la nomenclatura de la la Perdiodización tradicional del entrenamiento, o de Mesociclos de Acumulación, si utilizamos nomenclatura de sistemas algo más modernos como la estructura ATR.

Sea como fuere, y para que nos entendamos todos, estamos en un periodo en donde se afianza la base de la temporada incidiendo en el trabajo de resistencia de base y en la fuerza general. Por eso a lo largo de estas primeras seis o siete semanas, los entrenamientos más habituales son los rodajes a ritmos lentos y ritmos medios, y los entrenamiento de fuerza en sus diferentes versiones: entrenamiento en circuitos en la pista, entrenamientos en el gimnasio, etc.

Las sensaciones a lo largo de estas semanas son contradictorias. Por un lado notamos que vamos mejorando, y por otro estamos fatigados, con muchas agujetas, y es raro el día que tenemos buenas sensaciones rodando. No hay que alarmarse porque la mejoría de nuestro estado físico pasa por ahí. El cuerpo asimila entrenamientos, se fatiga, pero si le damos el descanso apropiado, recupera los niveles funcionales y los lleva a un punto ligeramente más elevado del que partíamos. Es lo que se denomina "supercompensación".


 Según vamos asimilando el trabajo comenzamos a notarnos con más fuerza, aunque todavía faltos de ritmo. Es muy habitual acercarse a disputar alguna prueba corta de 5 a 10 km y salir con sensaciones contradictorias: uno sabe que está entrenando bien pero el resultado no acompaña. Tranquilos, porque es algo normal. Todavía es un periodo en el que no se hace nada a ritmo vivo, no han llegado los "entrenamientos fraccionados", ni la "fuerza específica" y como mucho habremos hecho algún cambio de ritmo. Dentro de unas semanas el panorama será bien distinto.

En el plano personal todavía ando arrastrando las molestias de la fascitis, que no termina de irse. Después de una carrera de Cerceda en la que terminé satisfecho, la tostada se dió la vuelta y en mi debut en La Melonera me fuí a 38´11". Hacía años que no corría por encima de 38´. Ya me lo avisaba Rafa, lo peor de esta carrera es el calor. Yo además lo tolero muy mal, así que los 38 º de esa tarde convirtieron la prueba en un suplicio. Luego mirando la clasificación veo que entré el 33, pero lejos de Sergio y Rafa. Este domingo tengo el Cross del Barrio del Pilar junto a mis compañeros del Tierno. Espero tener allí mejores sensaciones, ya que los controlados están saliendo rápidos, de 3´59" a 4´06".

Ánimo para todos en esta fase dura de la temporada, y en especial a los Kampas y a Jaime, que comienzan ya la segunda parte del plan específico del maratón, pensando en Donosti y Valencia.

Arranca la temporada

Después de un intenso verano, aunque la actividad en el blog pueda indicar lo contrario, ha arrancado la temporada y el nuevo curso. Vuelta al cole, como los niños, y nueva etapa en lo referente al atletismo. En la última entrada ya os comenté que tendríamos novedades para este curso 2012-13.

Me he incorporado como entrenador al C. Miacum de Las Rozas y ya he arrancado el curso con ellos. Primero con una presentación informal en la carrera de Cerceda, el pasado 30 de agosto, a la que acostumbran a asistir para abrir la tamporada, y esta semana con el entrenamiento oficial en Navalcarbón. Un grupo heterogéneo donde tiene cabida todo el mundo, desde atletas consumados con tiempos realmente notables dentro del atletismo popular, hasta principiantes que acaban de acercarse a este precioso mundo del atletismo. El entrenamiento en grupo de los miércoles es realmente espectacular, y eso que sólo les he podido ver en su primer entrenamiento. Cuando llegue el momento de realizar los fraccionados va a ser un gusto ver a tantas grupetas haciendo sus correspondientes trabajos. El ambiente que se respira es muy sano y la acogida ha sido muy buena, como suele ser en el mundo del atletismo y como he podido comprobar también con mis compañeros Kamparredores y del Tierno.

De la carrera de Cerceda sólo puedo hablar bien. La organización es correcta, sin lujos, aunque eché de menos que marcaran los kilómetros en algún momento, y tampoco entendí la clasificación de categorías que hacían (senior hasta 1970, veteranos A de 1960 a 1969, etc.). La prueba  me pareció muy dura, una mezcla de asfalto, pista forestal y trialeras para 14´5 km. Al final 1h 00´09". Tiempo similar al de Sergio el año pasado, así que entiendo que es positivo. Fuí con Rafa, que está como una moto y que llegó en séptima posición y 3º de veteranos A con 55´40". Los 50´30" del ganador, Cuadrillero, espectaculares. De los kampas se acercó Raúl Vega, que anda con su preparación del maratón, y de los nuevos compañeros del Miacum: Juanan, Jaime, David V., David R., Tomás y Silvano. Algunos de ellos inmersos en su preparación de la Madrid-Segovia.

De los compañeros Kamparredores, felicitar a Alex por su debut en la paternidad, y animar al gran grupo que se ha formado para preparar el Maratón de Donosti: el lechón brother, Pirri, Cristian, Manu. Octavio, Manolo, Roberto y no se si me dejo alguno en el tintero. Mucha suerte en vuestra preparación compañeros.

Como en la pretemporada se insiste mucho en el trabajo de fuerza, os dejo una novedad muy interesante como alternativa al gimnasio. La ventaja fundamental, además de la gran cantidad de ejercicios que se pueden hacer, es que lo puedes llevar en una bolsita y hacerlo en cualquier sitio.


Un verano trepidante

Después de tanta inactividad estoy seguro que alguno ha pensado que se me había olvidado colgar el famoso letrero de "Cerrado por Vacaciones". Nada más lejos de la realidad. Lo cierto es que está siendo un verano trepidante. El final de curso normalmente me tiene ahogado durante todo el mes de junio y, con los objetivos ya cumplidos, sólo me quedan fuerzas para salir dos o tres días a entrenar y sin demasiada exigencia. Llevo así desde que finalizara el Maratón de Hamburgo. Ha sido una temporada muy dura y era necesario volver a cargar las pilas.

Entre medias, la Eurocopa, cervezas, un diezmil ayudando a mi amigo Cristian a conseguir su sueño de poder correr la San Silvestre Internacional, y la posibilidad de pasarme un jueves por "la tapia" y exprimirnos en un 10.000. En el horizonte los Juegos Olímpicos de Londres, que nos harán disfrutar a todos los amantes del deporte y del atletismo en particular, y un apasionante reto como entrenador que comenzará oficialmente en septiembre pero que me tiene bastante ocupado durante estos días.

A nivel personal, he considerado que estos dos meses de entrenamientos sin exigencias y sin objetivos son suficientes para dar por terminado el descanso. He comenzado a entrenar de nuevo de forma algo más contínua porque no quiero descolgarme demasiado de Rafa, mi compañero de entrenamientos. Espero poder hacer un buen verano para en septiembre estar a un nivel que me permita enrenar el máximo tiempo posible a su ritmo, eso sería una magnífica noticia. El objetivo fundamental es no subirme de peso (la inactividad, las cervezas y los helados amenazan cual espada de Damocles),  introducir sesiones de fuerza y mantener 3-4 días de rodajes. Ya llevo un par de semanas con cuatro días de etrenamiento y mis piernas me recuerdan que he pasado por el gimnasio. No obstante, estoy mejor que el año pasado por estas fechas, cuando iniciaba mi preparación para Valencia. Como muestra, el entrenamiento con Javi y Rafa el martes pasado: 17 km. en total con 30´ de calentamiento + 3 cambios de  7´ a 3´55", 3´51" y 3´42" con 1´recuperando al trote + otro 30´de rodaje.

La temporada que viene se presenta llena de nuevos retos

El verano, no olvidemos, es una excelente oportunidad de regenerar física y mentalmente. Podemos practicar otros deportes que normalmente no hacemos durante el resto de la temporada; pasar más tiempo con la familia, a la que en plena temporada robamos muchos fines de semana con tiradas largas y competiciones, pero es muy importante no abandonarse. Dejar de correr completamente es un error, salvo que lo limitemos a un par de semanas. Tenemos que alternarlo con bici, natación, padel, senderismo o cualquier actividad que nos guste practicar, pero evidentemente tenemos que estar activos, y si mantenemos al menos un par de días a la semana de rodaje pues mucho mejor. También sería conveniente mantener el tono de nuestra faja abdominal-lumbar con un par de sesiones semanales de "core". Todo ello hará que en septiembre la pretemporada, dura ya de por sí, no lo sea tanto. No olvidéis entrenar a primera hora de la mañana o de la tarde, comer bastante fruta e hidrataros bien.


Pasad todos un buen verano en compañía de vuestras familias, vuestros amigos, un buen libro (arriba los últimos que he leído) y vuestras zapatillas No las olvidéis del todo, que como dice el refrán "cuanto más alto se sube, más dura será la caída".


¿Cómo planificar una temporada para Triple Corona?

Esta pregunta ronda por la cabeza de muchos aficionados al mundo del "running" y no siempre se obtiene la respuesta adecuada o la respuesta correcta. Con esta pequeña entrada espero ayudaros a afrontar las próximas decisiones con algo más de criterio.

En primer lugar me gustaría señalar que el éxito deportivo, tanto en aficionados como en profesionales, no es fruto de un día sino el es resultado de varios años de trabajo acumulados que desembocan en un aumento de nuestras capacidades condicionales, nuestra capacidad mental para afrontar pruebas exigentes, y nuestra capacidad para entrenar y recuperar. El poder encadenar varia temporadas sin contratiempos, a modo de lesiones, será uno de los principales factores para llegar a nuestro objetivo. Por lo tanto debemos ser consecuentes con nuestra situación (familiar, laboral, deportiva, etc.) a la hora de pensar en la planificación de una temporada.

Para mantener la motivación deberemos fijar unos objetivos a corto (meses) y medio plazo (una o dos temporadas), dejando que los objetivos a largo plazo sean para retos que necesiten una base previa (realizar un "Ironman", realizar una "marca muy exigente" en alguna distancia, hacer un Ultratrail del Mont Blanc, etc.) y para los que sabemos que en estos momentos no estamos suficientemente preparados, de hecho estamos muy lejos de ese punto.

La primera pregunta que debería hacerme es ¿Por qué corro? ¿Soy un corredor ocasional? ¿No me gusta exprimirme demasiado?, ¿soy muy constante y busco siempre nuevos retos?

Después debería contestar a ¿Cuanto tiempo voy a tener o a querer invertir en entrenar?, ¿Me acompañan las circunstancias laborales y familiares?

Seguir con ¿Cuál es mi experiencia deportiva? ¿Cómo ha sido la última temporada a nivel de resultados?

Y terminar con ¿He tenido alguna lesión importante esta temporada? ¿Cuáles han sido mis puntos fuertes y débiles?

A partir de aquí podemos empezar a pensar a diseñar los objetivos de una temporada. Esos objetivos, como he apuntado antes, deben ser realistas. Deben requerir de un sacrificio y esfuerzo, pero deben ser objetivos factibles, al alcance de nuestra mano. Esto no está reñido con que el objetivo sea ambicioso, todo depende del punto de partida y de las posibilidades en el camino a recorrer.
Triple Corona: MMP en 10.000, Media y Maratón

¿Se puede hacer marca personal en todas las distancias en una misma temporada? Sí, de hecho a nuestro nivel (entiendo que popular) muchas veces el recorrido a lo largo de la temporada nos va llevando a ir mejorando registros en 10.000, en Media y en Maratón. Esta claro que no siempre podemos estar al cien por cien de nuestra forma, y también que no se entrena de igual manera para un 10.000 o para un maratón. Una correcta estructuración de volúmenes e intensidades será imprescindible para ir cubriendo objetivos.

Os pongo mi ejemplo y el de mi compañero de entrenamiento para que veais diferencias en un camino paralelo pero con similar resultado. Ambos comenzamos con el objetivo de correr el Maratón de Valencia a finales de noviembre. El se mantuvo un pelín más en forma que yo en verano, pero lo cierto es que las diferencias no fueron sustanciales en el principio de la preparación. Llevamos una preparación similar, compartiendo el 75 % del plan de entrenamiento. En las series me aproximaba, pero era incapaz de terminar todas las series con él. En Valencia en hizo MMP en Maratón con 2h42´y yo MMP con 2h56´.

Él recupera muy bien del maratón, y yo tenía una parada técnica por culpa del dentista justo después del maratón. Aprovechando que en diciembre-enero están las carreras más rápidas en los 10.000, él fue capaz de correr en menos de 35´ dos diezmiles la misma semana, dejando el crono en 34´29", MMP en 10.000. Si no hubiese corrido el del martes seguro que algunos segundos menos. Yo en la misma carrera 36´49 (1´por encima de mi MMP).

En el panorama popular la gente no se especializa mucho, y después de la temporada de diezmiles viene la temporada de medias. A final de enero lega Getafe. Él vuelve a hacer MMP en la distancia, 1h14´59" y yo 1h19´ largos, a 30" de mi mejor marca.

El Maratón de Hamburgo: Colofón a la temporada

A partir de aquí, después de unas semanas de transición, comenzamos una nueva preparación para el segundo maratón de la temporada. Él correra Madrid y yo Hamburgo, una semana de diferencia. Ya no hay tanta diferencia en las series y ahora sí consigo realizar todas junto a él, posiblemente para mi suponga más impacto, pero lo logro. Sus resultados: 34´07 en 10.000 con nueva MMP y yo en la misma carrera 34´59" (52" de diferencia respecto a los 2´30" de la Sansil). En Media él no consigue rebajar la marca de Getafe (aunque estaba para ello) y yo hago 1h18´02". En maratón él hace 2h45´en Madrid (su mejor marca aquí eran 2h47´y bajar el registro de Valencia con este peril es imposible) y yo hago 2h49´.

El resultado es que los dos hacemos mejor marca en las tres distancias, pero con matices. Él aprovecho el momento después del maratón para estar rápido y hacer MMP en las distancias de 10 y Media, mientras que para mí fue necesario recuperar bien y volver a sentar las bases. Ahora bien, salvo su marca de Getafe, el resto de marcas llegaron como producto del trabajo de preparación de un maratón, no de una distancia más corta en un plan específico. De modo que se puede conseguir mejorar en el diezmil y en la media durante la larga travesía de camino al maratón. De hecho apuesto que una nueva fase de "optimización de la forma" unas semanas después del maratón le harán volver a pelear por mejorar su marca en el 10.000.

Puede ser porque primero trabajemos más la velocidad, con intensidades altas y volumen más corto de cara a los diezmiles, luego se aumenten un poco las distancias de los fraccionados y de los rodajes para afrontar las Medias, y finalmente se pase al volumen máximo de la temporada  para el maratón. Pero se puede dar el caso, como el mío esta temporada, que el trabajo para el maratón, donde se realicen fraccionados a intensidades altas, controlados largos, tiradas de 30 km, terminen por afinarte de tal manera que sea posible hacer marca en las 3 distancias con tan solo un par de meses de diferencia.

Para el próximo año lanzaré el reto a todos aquellos que quieran intentarlo. De momento id contestando esas preguntas que rondan por la cabeza. Seguiremos hablando de ello.

P.D. algunos como Dritz ya lo han conseguido.

Haspa Hamburgo Maratón: Éxito Kamparredor

"¿Éxito?" A qué podemos denominar "éxito". Echando un vistazo sobre algunas frases célebres y definiciones al respecto, me han llamado la atención algunas de ellas:

"El éxito es ese viejo trío: habilidad, opotunidad y valentía", Charles Luckman.

"El éxito siempre ha sido fácil de medir: es la distancia entre el punto de partida de una persona y su mayor logro", Michael Korda

"La confianza en sí mismo es el primer secreto del éxito", Ralph W. Emerson.

"El secreto del éxito es la constancia en el propósito.", Benjamin Disraeli.

Como un "éxito" puede considerarse nuestro viaje al Maratón de Hamburgo. Más allá de los buenos resutados deportivos, poder pasar unos días con los compañeros del Club y con nuestras parejas ha sido ya la guinda del pastel. Disfrutar de nuestra afición al atletismo y poder además dedicar unos días a quienes a diario soportan nuestras neuras y ausencias ha sido una gran experiencia que seguro repetiremos dentro de poco.

En la entrada de hoy voy a analizar el aspecto deportivo, cómo transcurrió la carrera. En los próximos días os hablaré algo de una ciudad que merece la pena descubrir.

El día previo

La quiebra de Spanair nos obligó a comprar nuevos billetes para hamburgo, pero con el handicap de tener que llegar el sábado a las 18 h. Allí nos esperaban Pirri, Raquel, Cristian y Manu, que nos habían recogido el dorsal y el chip para que no tuviésemos que madrugar más el domingo. Unas cervezas animaron la tarde hasta que fuimos a cenar la última carga de hidratos a un restaurante de San Pauli.

Para nosotros fue un buen día porque pudimos dormir en nuestra cama y levantarnos tarde. Para mí es más importante descansar la noche del viernes al domingo, ya que la noche previa siempre se duerme peor. La paliza la llevaban ellos, que habían estado dos días de turismo a razón de 10-12 horas de pateo diario. Sin duda no es lo más recomendable antes de un maratón. Cena en buena compañía y al hotel .

El Día "D"

A las 7h de la mañana en pie. Al igual que el día anterior en el que me llevé mi comida de pasta al aeropuerto, tengo los dos plátanos y sólo necesito un café con leche. Bajo con Luismi y desayunamos en un bar de la estación de trenes que está junto al hotel. Subimos, dejamos preparados los "Vitargos" y nos vamos para la salida, donde nos esperan el resto de Kamparredores.
Momentos antes de dejar las cosas en el ropero. El ánimo a tope.

Ritual tradicional de vaselina, ropero y baño. Casi me pilla el toro porque pese a haber pasado varias veces en el hotel, me veo a falta de 15´para la salida todavía en la cola y sin calentar. Estiro un poco y directo con el Pirri a nuestro cajón. Salimos detrás de la élite, así que confío en poder correr pronto a mi ritmo.

En ocasiones las carreras pueden estar condicionadas, de forma positiva o negativa, por pequeños detalles o casualidades. Salgo solo porque Pirri no dabe cómo va a responder su fascitis. Le ha tenido parado el último mes y para él es un éxito plantearse el acabar dignamente. Salgo buscando hueco para poder correr y cuando llevamos algo menos de un kilómetro veo a dos corredores españoles. Uno lleva la camiseta del club "Correcaminos" y el otro una camiseta amarilla de Marathinez con su nombre y la bandera de España. Me presento y les pregunto por sus objetivos. José Manuel, que será mi compañero durante 35 km, me comenta que quiere pasar entre 1h24´altos o 1h25 bajos. Su compañero irá algo más rápido. Decido ir con él y a la postre su compañía será clave.

Km 9, bajada hacia el puerto, uno de los pocos tramos de desnivel (voy de verde y rojo)

Pasamos los primeros parciales con un ritmo muy estable en torno a 4´03" con parciales de 5.000 sobre 20´16"-18". Las sensaciones son buenas, el tiempo es agradable aunque hace viento y lo notaremos en algunas zonas del circuito. La ciudad se vuelca con el evento y en la calle la gente anima desde el primer kilómetro. La parte entre el kilómetro 9 y 13 que va paralela al puerto es espectacular. La gente anima en varias filas, subida a los puentes, con aplaudidores, carracas, megáfonos, cencerros...no se como consigo ver a Fani y Carmen en el km 12, donde me dan el primer vitargo.

Del kilómetro 15 al 25 nos toca tirar de un grupo donde rara vez nos dan relevos y donde al final tendremos que abrirnos para tratar de meternos en medio y tratar de ocultarnos del aire que sopla con fuerza en sentido contrario. Al paso por el km 23 de nuevo veo a Fani y Carmen y recibo el segundo avituallamiento. Mis palabras "Ahora empieza el baile" hacen sonreir a mi mujer. Voy bien, pero es José Manuel el que no duda y mantiene un ritmo constante con parciales que empiezan a ser ligeramente más rápidos. Me comenta que la segunda parte puede ser algo más rápida. Yo llevo a esas alturas algunas molestias en el piramidal y comienzo a notar la zona del recto interno-abductor que me dió problemas en Valencia. Invitamos a dar un relevo a un germano haciéndole ver que ya habíamos tirado un buen rato. Nos viene bien porque se pone a ritmo de 4´y nosotros nos mantenemos detrás. El paso de la Media Maratón ha sido 1h 25´23". Sueño con doblar y ver esas 2h50´.

Tengo una cita con las chicas en el km 31. Desde allí sólo serán 11 km hasta meta, pero no están. Imagino que no les ha dado tiempo a llegar porque yo llevo los pasos clavados, paso en cada minuto exacto según lo previsto. Luismi y yo llevamos unos 15´de diferencia y eso complica la logística. Desde ese momento se que tengo que beber lo que me pongan: agua y un isotónico que no he probado nunca.

La gente se vuelca con el maratón. Saca las mesas a la calle y disfruta de la fiesta

La gente sigue animando en zonas donde no esperas encontrar a nadie. La gente pone música en sus jardines, sacan mesas con avitualluamiento espontáneo (plátano, isostar, etc.) mientras se sientan a tomar una cerveza o un vino animando a los participantes. En las salidas de las estaciones de metro o tren la gente se agolpa y su calor te mantiene firme en carrera. En ese momento José Manuel comienza a tener problemas musculares. Le animo y trato de seguir junto a él el máximo tiempo posible. Justo después del km 35 cede algunos metros. Me quedan 7 km y voy con buenas sensaciones. Mi problema no serán las fuerzas sino la posibilidad de algún calambre muscular como en Vitoria. Pero ha llegado el momento de jugármela. De sacar fuerzas del interior, de pensar en Marcos, en mis padres, el los amigos galvaneros y kamparredores que desde España nos mandan ánimos, en definitiva, de mirar al monstruo a la cara.

En el km 38 surge el milagro. Veo un puesto de agua, me acerco, la cojo. Bebo. Tiro el vaso. No me he dado cuenta de que 200 m más adelante Fani está en medio de la curva haciéndome señas y con el tercer vitargo en la mano. Pocas veces me alegré tanto de verla. Me da un subidón impresionante. Por un lado saber que ella ha hecho el esfuerzo de irse a otro punto (que desestimamos el día anterior) porque no ha podido llegar al km 31, y por otro lado el efecto del isotónio. Eso me permite llegar al km 42 con un parcial a 4´01" y las opciones de conseguir el objetivo. El paso en el km 2h 40´37". El km 41 es de subida, me lo avisó José Manuel. Hago cálculos y se que si aprieto mucho, aún con el riesgo muscular, quizás la recompensa sea aún mayor. Voy a muerte. Hago los últimos 2 km 195 m en 8´16" a 3´46". El tiempo neto en meta 2h 49´37". En Vitoria y Valencia me faltó algo. No fue mal, pero yo se que valía menos. En Hamburgo se había hecho justicia. Poco después llegó José Manuel en 2h 53´, su amigo había entrado en 2h 47´. Le doy las gracias y le felicito. Ha sido más importante para mí de lo que él piensa.


Al poco me sorprende ver a Pirri. Con la lesión que arrastra y ha conseguido hacer de 2h56´. Si no hubiese sufrido ese contratiempo su crono bien hubiera sido diez minutos menor. El resto de Kampas siguen entrando muertos pero radiantes. Luismi entra con 3h07´32", Manu con 3h08´ y Cristian con 3h22´. Todos han rebajado sus marcas personales. Pese a la cercanía de los tiempos Luismi y Manu han hecho la carrera por separado, posiblemente les hubiera ido mejot si hubieran compartido más kilómetros. Cristian ha pagado el tener problemas estomacales y el optar por una estrategia excesivamente conservadora.
Luismi 3h07, Chema 2h49, Cristian 3h22, Manu 3h08 y Pirri 2h56


Nos reunimos con nuestras chicas. Fotos, abrazos, ducha, cervezas y horas y horas de pateo por la ciudad. Llegaremos a las 12 de la noche rotos al hotel, pero plenamente satisfechos.


Marathon de Hamburgo: "Ya he ganado".

Respiro. Estoy vivo. Transpiro maratón por los cuatro costados. Me duele la rodilla. A mis amigos les duele todo. 42.195 m tienen la culpa. Este fin de semana lo han vuelto a hacer. Se han enfrentado a uno de los maratones más duros del mundo y lo han vuelto a vencer. Algunos con su mejor registro personal, otros lejos de sus expectativas. Da igual, todos han triunfado. Son más de lo que eran unas horas antes. Por sus cabezas sólo pasan recuerdos de kilómetros, ritmos y sensaciones de agonía. No lo saben, pero en realidad su mente, su inconsciente, ya está pensando en el siguiente, en el próximo reto. Somos así, una extraña especie. A menudo incomprendidos, esporádicamente admirados. Algunos sueñan con realizar nuestras gestas, con alcanzar nuestros retos, por ocupar nuestras piel durante esas tres horas. No saben que quizás pordrían hacerlo, sólo necesitan desearlo con voluntad de hierro. Quizás algún día estén corriendo a nuestro lado.

Me duele la rodilla. Da igual, esta vez da igual. ¿Por qué? Porque ya he ganado. Lo he conseguido antes de salir para Hamburgo. He entrenado como nunca, he disfrutado cada minuto de esta preparación. He progresado y crecido como atleta mucho más de lo imaginado a principio de la temporada. Por el camino han quedado muchos kilómetros, miles desde el pasado mayo. Muchas noches de frío y muchos madrugones en fin de semana sabiendo que no estaba solo. Mi sombra siempre me acompañaba, daba igual el día y la hora, siempre estaba ahí. He tenido que correr mucho para no perderla. Es muy buena, realmente extraordinaria, sólo así se puede correr a ese nivel toda la temporada. Ha sacado lo mejor de mí, me ha exigido y me ha enseñado que no es bueno ponerse límites. La propia naturaleza se encarga de ello. Después de compartir tanto tiempo con ella, creo que conozco su secreto. Es sencillo, pero aquel que quiera conocerlo deberá estar dispuesto a pagar un alto precio. Voluntad inquebrantable los 336 dias del año (porque este es bisiesto) en el Tierno, en Salamanca o en Itaca.

Ya he ganado. ¿Lo he dicho? Pase lo que pase el domingo la temporada ha sido un éxito. Las marcas que he conseguido han sido fruto de mucho esfuerzo. Estoy satisfecho. Me duele la rodilla ¿Lo he dicho? Da igual. La hoja de ruta no se alterará, no antes de que la naturaleza dicte lo contrario. Por eso he ganado. Soy mejor de lo que era. Ese sentimiento que me invade debería extrapolarse a todos los que saben que han puesto todo de su parte en la preparación de un reto como éste. Superarse a sí mismo es el mejor de los retos. Ser capaces de probar si podemos llegar donde creemos que quizás nuestras fuerzas no nos lleven, sólo eso nos hace mejores, más fuertes.

No hay excusas. ¿Miedo? Sí, no os voy a engañar. Miedo a recibir un castigo físico desmedido por probar los límites. Asumo el riesgo. Lo asumo consciente del envite, que no órdago. Un riesgo calculado, no un riesgo sin medida, como corresponde a una prueba como el maratón. No seré yo quien le pierda el respeto. Nunca. Pero en esta ocasión voy con la intención de mirarle de frente a la cara, a los ojos, y decirle que soy mejor de lo que era pase lo que pase. Que sepa que le voy a pelear hasta el último segundo y el último metro con todas las fuerzas que tenga. Y cuando éstas amenacen con abandonarme, entonces tendré motivos para seguir: amigos en los que pensar, familia a la que he robado muchas horas a lo largo de estos meses, pensamientos internos, profundos... todo ocupará mi mente con la intención de hacer que mis piernas no paren. La sombra estará allí, ya oigo sus palabras. No la veo, pero la siento.

Tengo una cuenta pendiente. ¿Con el maratón? No, con ellos. Son las nueve ¿de la mañana o de la noche? Da igual, no estoy en casa. Ando ligero de ropa corriendo como aquel que huye de la policía, quizás un controlado, unas series... que más da. Son muchas horas. Cierto, no bebo, no fumo, no estoy en el bar...pero son muchas horas de sacrificio mutuo. Después de Hamburgo saldaremos cuentas. Nos esperan otros sábados y domingos diferentes Quizás para disfrutar corriendo por el Madrid-Río, pero con ellos cerca, acompañándome en la bici. Alguna escapada rural o gastronómica. Se lo merecen, lo necesitamos. Siempre están ahí. Cuando las cosas se ponen feas siempre están ahí, y cuando la carrera se pone cuesta arriba también. Tengo una cuenta pendiente.