Muchos de vosotros le conocéis en persona, otros sólo por las noticias que llegan de sus gestas. Su último reto, convertirse en Hombre de Hierro, ha permitido que muchos le pusiéseis cara, y otros le viéseis entrenando en su mejor momento de las últimas temporadas.
Casi todos habéis coincidido en lo mismo: ¡está muy fuerte! Muy fuerte en general, tanto de tren superior como de tren inferior. Su biotipo no es el de un corredor, pero corre. No es el de un nadador, pero nada. No es el de un ciclista, pero llanea y sube que se las pela. Descifremos el misterio.
El chavalito procede del barrio de San Blas, así que parte de esa fortaleza debió adquirirla en la calle. En la calle de enfrente de su casa, donde está el Polideportivo de San Blas y donde inició su carrera como gimnasta. Es su segunda casa, allí pasa las tardes entrenando niños y niñas con destino al equipo Nacional. En esa palestra se forma el cuerpo desde los cinco o seis años bajo una disciplina implacable que no todo el mundo entiende ni soporta. Los que sobreviven son considerados ciudadanos de Esparta.
Pronto entendió Espartano que no se ganaría la vida como gimnasta. Empezó entonces a dedicarle tiempo a su otra pasión "la bicicleta". Enrolado en diferentes equipos participó en pruebas nacionales como el Open Coronas de BTT, la Vuelta a España en BTT, consiguiendo victorias en todas ellas. También participó en algunas pruebas de Copa del Mundo de BTT. En aquella época estaba mucho más fino, rondaba los 65 kg., mientras que ahora está 6 ó 7 kilos por encima.
Recién superada la treintena busca en el triatlon un lugar en donde continuar superando retos. Muchos han sido los entrenamientos que hemos compartido a lo largo de estos últimos cinco años. Lo llamativo es que sólo hemos competido juntos en 4 o 5 pruebas que yo recuerde: Media de Moratalaz, Media de Getafe, Maratón de Madrid y Aranjuez.
Hemos seguido caminos paralelos pero con rumbos diferentes. En ocasiones se entrecruzan y compartimos objetivos, y en ocasiones se alejan, como hace dos años cuando ellos corrían el Medio Ironman de Lisboa un sábado y yo al día siguiente el Maratón de Madrid.
Ha sido capaz de bajar de 11 h en un Ironman, en su debut, pero lo que la mayoría no sabéis es que nunca ha bajado de 40´en los 10 km. Es una espinita que tiene clavada desde hace mucho tiempo. Él sabe que vale menos de eso, igual que yo se que puedo bajar de 3h en maratón, pero las marcas no se valen, se hacen. Hace dos días le encontraba mirando información sobre el "ultraman", y me llamaba loco a mí cuando empecé a preparar los 100 km del Corriculari (a los que no me llegué a enfrentar). Como lo del "ultraman" todavía le queda algo lejos, espero que pronto afronte el reto de demostrar que puede correr a menos de 4´ el mil durante 10 km.
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