Todo comenzó hace cuatro meses y medio. Hacía poco que había terminado el maratón de Vitoria, estaba muy contento por haber bajado de 3 h, aunque sabía que éstaba para hacer algo más. La experiencia de salir un fin de semana fuera con la familia a correr un maratón había sido muy gratificante. Por eso cuando Rafa lanzó el anzuelo de Valencia entré piqué sin dudarlo. Hablé con mi hermano, con algunos compañeros del Tierno y Kamparredores. Sin saberlo se estaba gestando un viaje multitudinario a uno de los mejores maratones nacionales.
No todos hemos llegado al final del camino. El primero en bajarse del autobús fue el lechónbrother. Estuvimos entenando juntos en verano, pero por lo que se ve en esas fechas sólo le sienta bien la cerveza. Un problema en el sóleo le dejó en el banquillo. Más tardó en llegar la baja de Raúl Rivera. La falta de paciencia en la recuperación le hizo recaer de un problema de rodilla cuando apenas quedaba mes y medio. Para ellos un fuerte abrazo, siempre tendremos oportunidad de planificar otro ¿Hamburgo?
A las puertas de la Malvarosa nos plantamos Rafa, Josito, Juanlu, Juan Carlos, Octavio, Manu y Carmen, Manolo, Roberto, Christian y yo, además de algunos compañeros del Club Paris, Edu y Miguel, con los que habíamos compartido entrenamientos los domingos. Todos llegamos cargados de kilómetros, de pasta en el estómago y de muchas horas de entenamiento, y de esperanzas e ilusiones. Más tarde cada uno emprendería su periplo particular a los largo de los 42 km y 195 m.
El viaje en AVE fue muy cómodo y el hotel estaba cerca de la salida, así que todos los preliminares de recogida del dorsal, verificación, visualización de zona de salida y meta, se hicieron rápido a lo largo de la mañana del sábado. Comida en hotel y siesta. Por la tarde un paseo para estirar las piernas y directos a un bar a ver el clásico Madrid-Atleti. Allí éramos mayoría merengue, así que Josito y Christian se encontraban en desventaja. Además el resultado del Barça nos terminó de alegrar el día. Unas cervezas y una pizza hicieron el resto. Ya estábamos preparados para el gran día.
A las 7 de la maña ya en pie. Ducha, desayuno, y camino del hall. Allí nos reunimos todos para ir juntos hacia la salida, añadiéndose a mitad de camino Juan Carlos y Juanlu. Ropero, y directos al cajón de salida. El de sub 3h15´ estaba organizado muy bien y pudimos entrar y colocarnos perfectamente sin necesidad de estar apelotonados durante 25 minutos para coger sitio. allí nos encontramos con Edu y Miguel, que serían compañeros de Rafa en su búsqueda de acercarse a las 2h40´. Yo me coloqué junto a Manolo, Roberto y mi amigo del foro Tutty, con quien compartiría camino hasta la media maratón.
Salida: Mascletá y todo el mundo a correr. A Manolo ya le perdemos en el primer mil. Nos quedamos Roberto, Tutty y yo, pero noto que no voy demasiado agusto en los primeros kilómetros. Antes del km.10 se nos marcha Roberto, al que le mantenmos una distancia de unos 60-80 m. En el km 10 veo a Carmen, a la que quiero dar las gracias porque la atraqué la noche antes con el tema de las botellas de Vitargo. Si no me las da en el km 10 y km 30 las hubiese pasado canutas. Mil gracias. Poco después me entran ganas de parar a mear. Aguanto. Voy incómodo unos cuantos kilómetros, así que en el km 19 paro. Ese parón me obliga a un calentón en el ritmo para reengancharme a Tutty. Pasamos la media en 1h28´ según él, mi fore se ha detenido en la "parada técnica" y debe marcar como 1 minuto menos.
Media Maratón: No voy bien, pero he entrenado muy duro y no me voy a conformar con bajar de 3 h. Voy a pelear por hacer más rápida la segunda media e intentar ese sub 2h55. Tutty decide no acompañarme en el intento, así que allí que me voy solo. Mejoro sensaciones desde el 21 al km 29, pero desde ese momento noto como el recto interno, sartorio, o algún músculo cercano se empeza a sobrecargar demasiado. Si abro la zancada y sigo corriendo a 4´ se me va a subir ya. Aflojo, cedo unos segundos por kilómetro. No se me pasa, va a más. En ese momento se me pasa por la carrera el pararme, pero es sólo un instante. Enseguida me vienen a la mente todos los entrenamientos realizados, las llamadas y mensajes de tantos amigos en los últimos días, y sobre todo el tiempo "robado a Fani y Marcos". Muchas noches y fines de semana condicionando sus planes. O se rompe o no voy a parar. Protejo la zona modificando la zancada. Acorto y meto frecuencia. Alcanzo a Manolo pasado el km 35. Sigo vivo y con oportunidad de pelear las 2h58´de Vitoria. ( De hecho creo que puedo pelear las 2h55 porque el fore se ha parado en los túneles y no tengo consciencia de ello. Marca 3 minutos menos del tiempo real).
Final: Algo más recuperado comienzo a pasar mucha gente en los tres últimos kilómetros. Amplio la zancada y parece que me he recuperado un poco a nivel muscular. De hecho el km 41, que es favorable, lo marco en 3´45". Veo la llegada. Es impresionante. Los dos últimos kilómetros abarrotados de gente. Una alfombra azúl y una pasarela sobre el agua. El marco es inmejorable. Al llegar veo 2h256:14" miro el crono extrañado porque marca 2h53´15". Estoy desconcertado, pero enseguida me doy cuenta del error.
Enseguida veo a Rafa. 2h42´ lo dicen todo. Un auténtico monstruo. Miguel y Edu 2h40´. Roberto que se había ido por delante picha en los últimos kilómetros, pero hace una espectacular marca de 2h54´. Manolo, pese a venir renqueante termina su decimonoveno maratón en 2h58´, Tutty en 2h59´. Después llegan Juan Carlos en 3h16´, Manu en 3h19, Juanlu en 3h20´ , Christian en 3h22´ (luego sabríamos que se había roto el ligamento parcialmente), Josito en 3h24´ pese a una pájara en el km 34, Octavio en 3h34´y Raúl un poco después. Todos habíamos llegado. Unos más cerca de sus objetivos que otros, pero no nos habíamos dejado nada dentro. El maratón es así.
Paella de confraternización. Anécdotas, risas, y muy buen ambiente. Desde el hotel, taxi al AVE y vuelta a casa. El descanso del guerrero.
Ha sido una bonita experiencia. 4 meses de camino que merecen la pena sea cual sea el resultado. Me queda una sensación agridulce, similar a la de Vitoria. Se que podía haber hecho mejor marca si no hubiese sido por el problema muscular. Pero el maratón es esto. Todos los factores influyen y juegan un papel. En un día no muy favorable me traje mejor marca personal. Hay que valorarlo y estar contento.
De nuevo mil gracias a todos. Hemos compartido muchas horas y esto no es más que un punto y seguido. Pronto vendrán nuevos entrenamientos, nuevas carreras y nuevos retos. Próxima parada: San Silvestre Vallecana Internacional. Allí veré a Rafa, Alex, Pirri, Sergio, Javi Fisio y a muchos más.
No se me olvida. Dejo al mejor para el final. Quedar en el puesto 16 en el maratón de Donosti no está al alcance de cualquiera. Más bien de muy pocos. Javi se marcó 2h34´para conseguirlo. Podéis hacer el cálculo, pero os lo ahorro. A una media de 3´40" el mil. No sigo más. Me quito el sombrero.
